FRUTA FRESCA Y FEA

¿Sabéis que hay frutas y verduras feas? ¿Y que a las más horrorosas se las margina y como castigo se las utiliza solo para hacer mermeladas y zumos? Me he quedado de piedra. No sabía que la obsesión la imagen rondaba también por los mercados y se ve que lleva bastante tiempo discriminando a las menos agraciadas. La cosa surge porque se ve que ahora, con la crisis, la imagen ya no será tan importante y se va permitir, a partir del 1 de julio, vender verduras “antiestéticas” o “raras”.

O sea, que pronto podremos ver en los mercados frutas y verduras de distintos tamaños y formas: las más guapas serán más caras y las más deformes mucho más baratas, aunque el sabor será el mismo. Así que en la parada de mi verdulero podré comprar zanahorias curvadas, setas retorcidas y sandías cuadradas. Eso sí, la norma que modifica todo este tema –aprobada por la mismísima UE- ha establecido que hay una serie de productos que deberán seguir “normales”: manzanas kiwis, lechugas, fresas y tomates (entre otras delicias) no podrán ser deformes porque entonces ya sería un desmadre. Sí podrán tener formas inimaginables las avellanas con cáscara, los calabacines, los ajos, aguacates, judías, alcachofas y todo lo que os podáis imaginar.

Ante esta medida muchos verduleros han dicho que ellos no van a aceptar verduras “raras” en sus paradas, que la comida –como todo- entra por los ojos y que no venderían ni una. Eso es lo que ellos se creen porque, por poner un ejemplo, yo prefiero llevarme un espárrago redondo que cueste 3 céntimos que uno rectilíneo que valga 30. Y creo que como yo habrá unos cuantos. Además, así parece que cada día estés comiendo cosas diferentes, ¿no? Son un poco marginadores algunos verduleros.

Una de las cosas que más me gustan de ir al mercado es, precisamente, disfrutar de los cientos de formas, olores y colores que me voy encontrando a cada metro que recorro. Es una gozada. Y pensar que hasta ahora hacían una selección y solo vendían los productos más estéticos y que, dentro de poco, todas esas formas y colores se van a multiplicar no me disgusta. Además, marginar por el físico nunca ha estado bien visto. Entonces ¿Por qué tenemos que tolerar que se lo hagan a las verduras?